martes, 9 de septiembre de 2025

El diapasón

 



 

  El metrónomo sobre el piano, no marcaba el tempo de la partitura si no el ritmo de mi corazón.

 ¡Ay de mí!

 Odioso metrónomo que marcas el ritmo acompasado cuando amas… y desbocado cuando alteras el amor.

 ¡Ay de ti!

 Que huyes cuando la rima se ha roto y te escondes detrás  de un si bemol.

 Corazón roto, como cuerda de piano oxidada por la triste melodía… que tantos años interpreto.

 ¡Ay de mí!

 Como de frágil puede ser la nota, que cuando te conocí me fascino… rombo, cuadrado o quizás un diapasón.

 ¡Ay de ti!

 Que crees que todo se basa en seducir… para luego sin piedad destruir.

 Amor, no carrera por atrapar, para luego si no te interesa… como lastre soltar.

 ¡Ay de mí!

 Que no se subir por la escala musical, que como elefante a cada paso… la fragmento como lamina de cristal.

 ¡Ay de ti!

 Que en el espejo te contemplas, como si no fueses a envejecer… como grajo que se borra con un simple pañuelo de papel.

 Clave de sol que no rojo clavel… que se diluye en las lágrimas que por ti derrame ayer.

 

 Alejandro Maginot

 


El diapasón