viernes, 7 de noviembre de 2025

De la Tierra a la Luna

 




  Paseaba entre la tierra y la luna, cuando de repente te vi…

 Y me paré a contemplar tu hermosura.

  Asombrado pregunte:

 -- ¿Eres estrella o cometa?... o quizás seas el reflejo del cielo entre la luna y la tierra.

  Y tú te deslizas como polvo cósmico, entrando por mi nariz…

 Cristales que se soldaron, para no desoldarse ni en las zonas más oscuras.

 Ahora tú y yo podemos ser una medusa,  una mariposa o cualquier otra cosa…

  Lo que nos apetezca, pues estamos hechos de la misma materia.




  Y pasaron los años y te volví a repetir:

─ Te amé desde el primer día, como se ama al más bello planeta…

  Itinerantes seguimos caminamos por la galaxia, como si esta fuese nuestro planeta.

  Tu órbita me hizo girar en tu sendero…

 Sin medir distancias, sin calcular tiempo… 

 Solo el impulso de un amor sincero, que late con el ritmo del universo.

 Somos dos astros con la misma luz, bailando un vals sobre el canto de la luna.

 Mi corazón viajó más allá de un agujero oscuro, para encontrarse por fin... 

 Junto al tuyo.

 Y si el cosmos un día se apagara, o las constelaciones se durmieran, aún así brillarían nuestras almas… 

 Que darían luz a los amantes en la tierra.

 

Alejandro Maginot

 


De la Tierra a la Luna