Que pequeño me siento, y aún más diminuto me
hago, cuando te veo tumbada en la cama del hospital. Acorralada por los miedos,
débil por la enfermedad, hundida en la tristeza de una lucha que no sabes si
ganarás.
Imploro, ruego y me devano los sesos sin poder
pensar… que triste y sola en tu interior estás, ni incluso yo con las palabras
más relucientes te puedo consolar.
Aún así, sin fuerzas, sin ganas, con toda la
debilidad del mundo, no eres capaz de dejarme de amar… como te miro intentando,
mi pena disimular.
Cuántas lágrimas derramo, por un milagro que
pudiera suceder… como te quiero en la tristeza, como te quería en la alegría de
ayer.
Rompe mi corazón señor, que no es el que se
forjó de roca a los veintitrés… con el tiempo se pulió en cristal, y que ahora
late entre el dolor y la pena, esperando que llegue el momento en que se pueda
fragmentar.
No te digo adiós, porque algo bueno sucederá…
estarás a mi lado, aunque sea al otro lado del cristal. Tú te iras por la noche
y cada mañana regresarás a nuestro hogar.
En esta vida, se pueden romper todos los
vínculos, menos el de amar… que clara veo ahora nuestra vida ¡aquí o detrás del
cristal!
Nadavepo.
Precioso poema lleno de tristeza pero también un inmenso amor, que es el que te da esperanzas y te hace ver que no importa el tiempo ni la distancia, porque cuando se ama con el corazón y el alma, esa persona estará a tu lado eternamente.un beso muy fuerte mi querido Alex😘
ResponderEliminarGracias una vez más por tan bonitas palabras. Es un placer saber que personas tan tiernas como tú, leen lo que escribo. Muakkkkk
EliminarTu gran y maravilloso corazon, siempre dispuesto a amar hasta el final de tu vida y de tus entranas,... Formidable ser humano de mucha calidad,.. me identifico tanto contigo, eres un hombre que sorprende cada vez que escribes lleno sentimientos reales y verdaderos,.. Alejandro Caballero incondicional, disculpame por amarte,..... pero es lo menos que puedo sentir,.... por alguien tan especial como tu,... de mi parte mil bendiciones,..... millones de besos,... Y mi abrazo eterno,... para alguien tan increible para brindar afecto,... desde lo mas sublime del corazon,....
ResponderEliminarSiempre quedo emocionado con tus comentarios querida Maria, es un honor haberte conocido. Muchísimas gracias siempre por tus halagos. Bendiciones y muchos besos.
EliminarLa vida no se sabe lo que nos depara , pero siempre es satisfactorio que en las horas tristes de una persona , tenga su lado alguien que le sujete esa mano ...Emotivo tu relato donde nos dejas quizás la mejor clave del Amor ..Estar siempre . Un saludo
ResponderEliminarGratitud maravillosa Campirela, por tus reflexiones tan acertadas. Estar aquí y poder leerte, es apasionante. Besos querida amiga.
Eliminar