Quiero una barca que
no esté amarrada, que no tenga dueño, con la cual poder surcar los océanos en
inocente libertad.
Quiero una hermosa
barca, en la que su proa se pose sobre la arena y su popa descanse sobre la
mar.
Quiero una preciosa
barca, que no tenga nombre, y ni tan siquiera se pueda bautizar.
La quiero, con la
atracción con la que el acero es atraído por el imán. La quiero sin velas,
desnuda como nació, que yo pondré los remos en los que se pueda apoyar.
Guíame barca mía,
sobre una estela que nos lleve a un apreciado final, donde las tortugas nos
saluden alegremente y los flamencos no nos dejen de reverenciar.
No quiero pisar
tierra, sólo quiero contigo en alta mar estar. Por techo tendremos las estrellas y por suelo el
infinito mar.
Quiero descansar
sobre tus cuadernas, mientras el rumor de las olas con sus nanas nos adormecerá.
Y cuando llegue el amanecer, un horizonte nuevo me dibujarás... Para
recordarme, que en esta vida sin ti no quiero estar.
Nadavepo.
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Sin palabras me dejaste,es un poema precioso. A través de la alegoría describes grandes sentimientos, sensibilidad, un amor profundo y arraigado.
ResponderEliminarEnhorabuena!!!
Gracias por leerme y por el comentario tan bonito. Un abrazo muy fuerte.
EliminarAlejandro me dejaste sin aliento. Sencillo, profundo y lleno de sentimiento. Quisiera ser esa barca para mi marinero ... quisiera esa libertad donde lo único que importa es el marinero y la barca ... los regalos son sentir bajo las estrellas ... un paraíso. Gracias
ResponderEliminarGracias a ti, por comentar y prolongar el poema. Un fuerte abrazo.
EliminarDejar que el mar te guíe hacia tu destino con tan sólo esa pequeña barca es creer en el Amor verdadero, pero también es perseguir tu propio destino cargado de ilusiones y sobre todo, esperanza. Porque la distancia desaparece cuando tú persigues la estela de tu aueño y sabes que al otro lado del océano te estará esperando esa persona especial, tu motor: tu otra mitad.
ResponderEliminarMaravilloso poema que me ha arañado el corazón Alex😘😘
Gracias por tan bello comentario, querida Marta. Darte las gracias es compartir mi felicidad sabiendo que me lees. Muakkkkkkkkkkkkkk
EliminarNo hay nada más aventurero que navegar sin rumbo y destino solo el hombre y su barca como compañer@, adentrarse en el mar y ver el horizonte y no saber donde el ancla echar . Sencillamente bello , como es el azul del mar y el del cielo. Saludos .
ResponderEliminarMuchas gracias amiga Campirela, por esas letras que lustran mis escritos. Permiteme el atrevimiento, pero te mando un beso. Muakkkkkkkkkkk
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