jueves, 6 de octubre de 2022

Simplemente Pinocho

 


  Quien no fue niño, quien no tuvo la candidez de esa edad, quien inocentemente no se equivocó de camino.

 Andar a esa edad en un mundo tan cruel, es como pasear por el filo de una navaja.

 Aunque si tienes un buen Ángel de la guarda, seguro que te alejara de las malas compañías…  y permitirá que crezcas como una buena persona.




Alejandro Maginot.



2 comentarios:

  1. Que bonito lo ha hecho, nos llevas de la mano a esa infancia donde como bien dices algún descalabro hemos tenido todos.
    La moraleja hay que aprenderla que en esta vida el libre albedrío está para saberlo elegir, y no siempre es así, las personas adultas son las que a veces abusan de la bondad y la inocencia del pequeño, como aquí nos narrás en esta puesta en escena que es una maravilla de Pinocho.
    Menos mal, que siempre hay un ángel protector o un hada que está con su varita mágica , para seguir guardando esa inocencia del pequeño pinocho, ya tendrá tiempo de encontrar en el recorrido de su vida peripecias y grandes aventuras.
    Una vez más has logrado traernos un cuento donde siempre de algún modo nos vemos reflejados en nuestra niñez, ya alejada en el tiempo, pero no en espíritu.
    Un abrazo, muy feliz casi fin de semana!!

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  2. Como bien dices el peligro esta en las personas adultas, por supuesto no en todas pero si en esas que buscan lucrarse a costa ya sea de niños o ancianos.
    Esto es una lacra que se acentúa aun más en nuestros días donde la gente sin escrúpulos sólo busca dinero , aunque sea a costa del dolor de lo más inocente que tenemos en nuestra sociedad que son los niños y ancianos.
    Mil años de castigo justificaría yo para todos esos lobos hambrientos y sedientos de dinero que lo obtienen a cualquier precio, llevándose la inocencia de los niños o la bondad de los mayores, en ambos casos personas que sólo necesitan cariño.
    Gracias una vez más mi querida y apreciada amiga Campirela por darle visibilidad al abuso que los mayores ejercen sobre los inocentes críos.
    Desde el sur más profundo te mando millones de abrazos con todo mi cariño, deseándote un estupendo resto de semana.

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La oscuridad