miércoles, 23 de mayo de 2018

Espero












  Espero que aún me quede algo de ilusión, y no haberla dejado toda en el camino. Tratando de demostrarte que lo único que quiero, es tenerte lo más cerca  posible, al lado mío… tan cerca, que no me da miedo a derretirme con el calor que desprende tu cuerpo, el único calor que me quita el frio.

  Cuánto me has hecho sentir, sin apenas habernos conocido. Cuatro palabras, diez letras, algo que no puedo contar, y toda mi vida sabiendo que tú eras mi destino.

  Ave de paso, espero que en eso no te hayas convertido. Rabio por dentro, pensando que te he perdido… y si es así, contigo se apaga mi ilusión, como ciego pierdo el norte, y se me escapa entre las manos el rumbo de mi destino. Qué largo se me hace el camino, si tropiezo con unas piedras, como a Don Quijote se me hacen molinos, cuanta oscuridad en mi mente, la misma que en un lector de libros de caballería, que cree en los amores prometidos.

  Dicen que el honor de caballero no te deja llorar, pues yo lloraré como poeta, que sin el amor no se puede expresar.  Rompo una lanza en mi pecho, una lanza de cristal, para que sus fragmentos encierren a mi corazón, en una jaula de tan frágil material… con el objetivo de que quede preso, para no volverse a enamorar.

  Cuánto desasosiego, cuanta celeridad. Corro y corro con la idea de reventar, no se vivir sin amar… cuanta hipocresía en nuestros días, como se banaliza con el honor, regalar una flor, o utilizar sin meditar la palabra amar. Quiero volar fuera de este lugar, arrastrando mis cadenas para a las personas de bien poder alertar, no utilicemos en vano la palabra amar.

  Aquí plasmo con letras, lo que con palabras no se contar… tu eres tú y mi deseo por ti es descomunal, cuanta hambre siento cuando no te puedo besar,  decora tu entorno el que ya ni veré ni podré alcanzar, que yo de flor me vestiré para repartir polen a la humanidad.



Nadavepo





lunes, 21 de mayo de 2018

Quebrado













  Quebrado queda mi corazón, al no encontrar el papiro donde escribirte… para aportarte  ilusión, para decirte que encontrarás tus anhelados sueños, que tengas esperanza en el amor.

  Quiero decírtelo de viva voz, pero la distancia es tan profunda, que ni el eco acompaña mi débil ilusión. Quiero aunque sea con señales de humo, animarte a que camines entre amapolas, que llenen tu vida de color… pero ni palos muertos para hacer una hoguera, quedan a mi alrededor.

   Debo escribirte ya, pero no tengo la luz necesaria, ni tan siquiera el reflejo de la vidriera de una catedral, sólo unos barrotes negros que no me dejan volar, que triste es la soledad… cuánto se parece a la oscuridad, que en un puño cerrado puedes encontrar.

  Busco una roca, intento escribir con un punzón una carta para hacerte amar… pero mala suerte, se desmorona como arena dentro de un reloj de cristal.

   Yo sólo deseo, escribir sobre tu cuerpo desnudo para luego leerte, pero eso sólo lo puedo soñar… lagrimas que me acompañan, como a los familiares en un funeral, rompo mis uñas intentando escribir tu nombre, sobre una mesa de metal.

  En el agónico cubículo de mi celda no paro de buscar, la forma de hacerte llegar algo de aliento… para que sepas que estoy vivo, que si quieres me puedes esperar.

  Esta noche  mientras te soñaba… dos burbujas salen de mi garganta, que como palomas mensajeras te quiero enviar, en una pronuncio tu nombre, en otra la palabra amar.




Nadavepo




 

miércoles, 2 de mayo de 2018

Anímate













  Anímate a animarme. Estoy perdido, todo es un sin sentido, clamo a reconciliarme contigo, con qué frecuencia las mejores cosas nos hemos perdido.

  Anímate a animarte conmigo. Que juramento es el que no hemos entendido, no quiero darme por vencido, acorto distancias besando el suelo por dónde has partido.

  Anímate a soñar, como yo me animo cuando sueño contigo. No tengas miedo a lo desconocido, plantéate si quieres de nuevo tener un hijo, ser tu mitad es algo más que un compromiso.

  Anímate, como yo animado todo te lo digo. Sin miedo a no tener cobijo, guardo en mi corazón el fuego de hogar que tú me has prometido; quiero el olor a café, el que tú me preparas mientras estoy dormido.

  Anímate, como yo sobre tus pechos me animo. Devorante de tu cuerpo, por donde siempre camino. Prosas en el aire, besos en tu ombligo. Rosas son tus lunares, ónices tus ojos, y tus labios… el dédalo por donde pierdo mis sentidos.

  Anímate, como yo al cuidarte me animo. Dueño de mi propio destino me siento, cuando te protejo del viento y del frio. Te adoro cariño mío, en la enfermedad y en el desavío… nada es tan apasionante, como reconfortarte con caricias, susurros, o mimos.

  Anímate, si no se derrumbará mi castillo. Porque cuando tú no te animas, lucho contra el dragón del hastío; navego en contra de la corriente del rio, velo por tu tiempo perdido… sonríe amor mío.    

  Y si no puedes animarte, no dudes en mis artes; para levantarte del suelo aunque no te hayas caído. Nariz de payaso, para despejar sombras y pasar por los funerales de color blanco;  amortiguaré tu corazón, tu cara relucirá como el sol, y yo… con tu sonrisa sólo sentiré amor.




Nadavepo.






Brisa