domingo, 23 de junio de 2019

Expresar Amor













    Aún creo en la forma de expresar el amor, en corazones de colores, en las paredes dibujados.

  No pierdo la fe, en notas de cariño escritas a mano.

  Siempre confié en los amores desequilibrados por la diferencia de edad.

  Sé que me he quedado anticuado, por creer en estas formas de amar del pasado.

  Pero tengo que confesarte, que estoy de ti platónicamente enamorado.

  No sé cómo puedo quererte sin apenas conocerte, como puedo desearte sin tan siquiera acariciarte, como en fin... puedo soñar contigo, sin saber lo más básico de ti, aunque sean tus apellidos.

  Loco triunfante, ido delirante, carnívoro pastando, herbívoro comiendo carne. Cómo me gustaría tenerte delante, para reiterarte una y otra vez que has sido y siempre serás mi amor platónico, de tal manera que aunque Platón no hubiera existido, yo de igual forma te hubiera querido.

  Arráncame de mí quietud y hazme andar hacia ti, no te asustes si sangro por la nariz, es que la emoción me pone el corazón a mil… sangrar es una forma de decirte, que estoy aquí para que hagas lo que quieras de mí.

  Me quedo en la forma  de amar del pasado, donde no existía el reloj y aún pasábamos por darnos las manos antes de besarnos. Quiero hablar de amor, de futuros, de castillos, de tus muñecas, antes de desnudarnos.

  Aún cuando te tenga delante, segundos antes del preámbulo de perdernos en el séptimo cielo, yo te seguiré susurrando… amor no sabes cuánto te necesite, mientras platónicamente te estaba amando.




Nadavepo.






miércoles, 5 de junio de 2019

Súplica












  Señor, muy bien sabes que en todos estos años no te he pedido nada, por eso te ruego escuche lo que he de decirte,  tú mejor que nadie entiendes que tengo que marcharme, es  por eso por lo que quiero suplicarte mi última voluntad, ¡quiero, pero no sé cómo decirlo Señor! Tus palabras serían mucho más certeras que las mías, dame ese aliento que necesito para hablar y te prometo brevedad.

  ―Cuídala, cuídala como cuidas al sol y a la mar, dale un nuevo hogar donde sea feliz, ruega por ella que no hace falta que lo hagas por mí. Búscale el calor que ella necesita, encuéntrale a esa persona que la haga feliz, no la prives de esos mimos que necesita para sobrevivir.

Señor, no hace falta que me contestes, tú eres tú y sabes cómo actuar, yo sólo soy tu humilde siervo que quiere irse en paz al saber que la cuidarás. Ya sabes que me pusiste a su lado, porque necesitaba a mi humilde persona, para que la cuidara como se cuida a una divinidad, para que la mimase como se mima a la cosa más tierna que anda sobre la tierra.

  No tengo que decirte que es bella, porque tú la creaste sabiéndolo bien, te doy las gracias por compartir tu creación conmigo, por demostrarme que la belleza está tanto por dentro como por fuera, que espléndido has sido conmigo, dándome el ocaso y la aurora, regalándome el frescor del verano y la luz de la primavera, los colores del otoño y del invierno la chispa del calor.

  Agradecido eternamente por esa tierna flor, que me aromatiza, que me da color, que arquea mi vida llevándome al revés de las agujas del reloj. Quiero amar hasta el día de mi muerte tu creación Señor, esperando que me des la oportunidad de en otro mundo paralelo volverla a encontrar… Para amarla, para quererla, para desearla sin descansar.


Nadavepo.



Brisa