¿Qué edad tendría yo, cuando empecé en los vericuetos del amor?
¡No lo sé!, mis recuerdos me llevan a una
edad muy temprana, donde me veo dibujando un desequilibrado corazón, en la
corteza de un viejo y cansado árbol, harto de aguantar los cortes de navaja, de
imbéciles crédulos como yo.
Idiotas,
que pensábamos que por dejar nuestros nombres grabados en el dolor de la
naturaleza, nuestro amor sería tan eterno como la savia petrificada, en la herida
de aquel amargado árbol.
Nunca me paré a pensar, cuántos corazones
más desangrarían a aquel álamo; y si él duraría sobre la tierra más que yo,
mientras mi ser caminaba decepción tras decepción. Por qué dicen que de amor ya
no se muere, pero yo puedo asegurar que estuve muy grave.
Diez pasos y una caída, la gente pasaba a mi
alrededor, pero nadie se paró a levantarme; empezó a llover torrencialmente,
hubo un momento en que creí que me iría por la alcantarilla. Asustado estaba,
porque bajo aquella lluvia sólo una rana me miraba atentamente, ojos saltones
intentando dibujar corazones.
Dicen que el amor no te hunde, pero yo estaba
haciendo agua. Andaba entre sombras negras, ni un atisbo de color mis pupilas
divisaban, pero con seguridad el barco se alejaba. ¡Qué desolación! después de
tres años ver sólo un color, el rojo de mi sangre, que a borbotones salía por
mis muñecas, bombeada por mí ya débil corazón.
Estaba en un lecho de color blanco impoluto,
personas iban y venían con atuendos blancos y rostros difuminados, algo me
zamarreaba pero yo no respondía. En un instante indeterminado, oí en lo más
profundo de mi cerebro una voz que decía: “abre los ojos, incorpórate y camina
hasta la ventana”
En aquel momento no entendía nada, pero me
aferre a hacer lo que la voz me dictaba; me acerqué a la ventana y vi dos
palomas en la cornisa, una muerta y otra que la velaba, después de un buen
rato, apareció otra paloma que a la muerta su respeto presentaba, pero después
de un minuto tras cortejar a la viva, las dos volaban hacia el corazón que el
sol dibujaba.
Había aprendido una lección, por la falta de
amor no se hundirá el mundo; y por amor ya no se muere… pero si me permito
extrañar, extrañar todo lo que dejé de hacer, por haber enloquecido por aquella
mujer.
Alejandro
Maginot
Muy bonito tu poema de hoy, una bonita enseñanza.
ResponderEliminarCuando elegimos a la persona con la cual queremos estar el resto de nuestros días, no debe haber prohibiciones, ya que eso no nos haría feliz, en el amor se debe compartir todo, amigos, familias...no poseer a la persona para una misma, la posesión para mí no es amor, el egoísmo, tampoco es amor; aunque cierto es que el amor es ciego y por contentar a nuestra pareja, dejamos de hacer cosas por la otra persona, para tenerla/o contenta/o.
Me ha gustado mucho
Un saludo
Gracias Cristina por tu elocuente comentario, que vamos a decir del amor que no se sepa ya. Este estado anímico en la persona, puede marcar un antes o un después, incluso nos puede llevar a una estanqueidad de la cual a veces no sabemos o no encontramos la salida. Gracias nuevamente por dedicar un poco de tu tiempo para leerme.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
El amor es maestro y alumno, y nosotros los aprendices que de él vamos bebiendo. Tu relato tiene la melancolía del desencanto, del desamor, pero tras ese camino lento y doloroso dejas una esperanza, un rayo de luz, un mensaje que abre una ventana por la que entra viento fresco.
ResponderEliminarTe felicito por tan bonito sentir.
Mil besitos para ti y feliz día.
Gratitud Auroratris, por lo que me aportas en tus comentarios. Amor y desamor, nosotros sus alumnos y el nuestro maestro, que a veces nos castiga con la máxima dureza. Pero aún así siempre nos empuja a seguir equivocándonos buscando una estabilidad. Te deseo un maravilloso resto de semana.
EliminarTe mando besos con todo mi cariño.
Es cierto que "de amor no se muere pero algo en mi se morirá.".eso dice la canción, pero lo que importa es lo que sienta la persona.
ResponderEliminarSin duda el amor duele y mucho cuando de verdad se ama , pero es algo que no se puede comprar o aferrarse cuando no es correspondido, es difícil dejar volar pero hay que hacerlo , y aquí te comento la metáfora que has incluido para salir del bache> esas tres palomas> cada una de ellas hizo su función y el rayo de luz apareció ...
Muy lindo relato aún triste deja una ventana o puerta abierta y esa es la idea dejar ir siempre vendrán cosas mejores .
Un abrazo y feliz tarde.
Es verdad que de amor ya no se muere, pero si te puede tocar y hundir, con la fuerza del rayo que te toca, carbonizando tu corazón. Pero con el paso del tiempo, lo oteado hacia detrás y lo andado hacia adelante, va curando ese corazón carbonizado, devolviéndolo a su esponjosidad y su latir. Gracias Campirela una vez más, por estar y por aportar.
EliminarTe deseo una estupenda tarde.
Un abrazo con todo mi cariño.
Que bonito!!! me recordó a una canción eso de "amor ya no se muere", y es muy cierto, pero cuando eso que sentimos no es correspondido o por algún motivo se acaba como duele, creo que el mejor consejero en ese momento es el tiempo, porque hace que duela menos y si eres afortunado puedes encontrar a alguien mejor todavía. Un buen amigo me enseño que el amor es buscar la felicidad del otro aunque esa felicidad no sea junto a ti, el soltar y no amarrar. Bueno que te puedo decir yo del amor si tu sabes mas que yo con todo lo que escribes. Me ha gustado mucho. Muchos abrazos y besos.
ResponderEliminarEs verdad como bien dices Rocio, que el desamor duele muchísimo, tanto que incluso nuestra mente puede rozar ciertas ideas, las cuales ni tan siquiera nos tendrían que pasar por la imaginación. No debemos llevar el amor a los extremos, pues después de un desamor puedes encontrar al verdadero amor. Te deseo una bonita semana santa.
EliminarBesos y abrazos con mucho cariño.