sábado, 23 de agosto de 2014

Ya estoy aquí








¡Ya estoy aquí!

Mi diamante perfilado.

Mi rubí esmaltado.

Mi corazón nacarado.
¡Ya estoy aquí!

Mi dulce enharinado.

Mi melocotón fragmentado.

Mi tulipán encantado.

¡Ya estoy aquí!

Mi tesoro desenterrado.

Mi árbol iluminado.

Mi mundo engalanado.

¡Ya estoy aquí!...Para lo bueno y lo malo.



Nadavepo.






viernes, 22 de agosto de 2014

Anhelo









Y las campanas sonaran, por allá donde tu pases.

Pero no te preocupes, ellas solo se tañeran para adornar tu caminar.

Y yo las escuchare y diré.

¡Por allá va, la que levanta pasiones en nuestros corazones!



Nadavepo.



miércoles, 20 de agosto de 2014

Entre dos murallas








Entre las dos viejas murallas, está el mástil arrogante y erguido,ondeando su presumida y orgullosa bandera...
A sus pies, y entre las finas hierbas, cientos de aspersores intentando regar la árida tierra...
Entre la bruma, los gorriones están bailando la danza de la primavera, mientras en un viejo banco, dos ancianos contemplan la escena.
¿Cuantas danzas, hemos visto a los gorriones bailar en la primavera? Preguntaba un anciano al otro.
Ya mi memoria ni lo recuerda, solo sé que en la primera primavera, yo me enamore de ella de mi diosa terrenal, aunque no lo pareciera.
Vida que dio vida a otras siete primaveras, a las que cuido con el esmero con el que la cigüeña mima a sus crías en la torre de la iglesia.
Amor infinito, tan infinito, como donde  se pierden los surcos de la tierra y empieza la fina línea del mar con su tupida arena.
Amor que fue de plata, se forjo en oro y quiso acabar en platino, aunque no lo permitiera el destino.
Por eso amigo mío, cada vez que veo a los gorriones danzar, es como si la viera a ella andando por el verde trigal.



Nadavepo.


martes, 19 de agosto de 2014

El corazón







Una rosa blanca inmaculada es tu corazón.

Una rosa roja es el mio, que arde de pura pasión.

En tu jardín me plantaron, y tu blanco puro me inundo.

Con mis pétalos rojos te he abrazado, para protegerte de la fría noche al borde del acantilado.

Y ahora que me miras a los ojos, y ahora que vuelo a tu lado... ahora de tu jardín, una mano cruel me ha arrancado.

Que cruel fue aquel ser humano, que separo a dos rosas que se cogían de la mano.



Nadavepo.




Brisa