Toda mi vida deformada, toda mi vida sin
color ni movimiento; hastiado estaba de tomar ansiolíticos y psicotrópicos, para calmar a mi
corazón para aplacar mi ansiedad, para poder en esta vida medio andar. Todo sucedía
sin memoria sin recuerdos, solo el tic tac de ver como se perdía un día más en
el paso del tiempo.
Apagado
en una esquina me encontraba, intentando averiguar que calle tenía que tomar para
llegar a casa; de repente la nebulosa de mi mente empezó a despejarse, pues
entre sombras llegaba la luz… ¡si tú!
La memoria se me agudizaba, viéndote bajar por aquella calle mojada;
sonrisa cristalina en la que se reflejaba la esencia de la vida, ojos radiantes
donde miraba cual sería mi futuro restante, manos en movimiento que activaban
mis pensamientos, rayos emanados por tu cuerpo que me hacían recordar mis
antiguos sueños.
Tirando a la basura toda la química que me sostenía
a duras penas, ahora eres tu mi droga natural la que me hace andar de noche o
de día, la que me ha entregado la alegría, la que me devuelve el miedo a la
muerte, la que sostiene mi castillo de arena, la que pinta mis labios con
canela; la que vuela mientras yo sigo tu estela, la que me amamanta sin que se
me atranque la garganta, esperanza
opuesta a mi vida siniestra.
Amor bajo el sol, reloj que mueve mi motor, diapasón
que marca el compás de mi corazón; cuanta luz al salir cogido de tu mano de las
tinieblas, mientras mis piernas tiemblan aprendiendo de nuevo a andar sobre la
tierra. Arcoíris de color, mariposas que revolotean a nuestro alrededor… ¡como
te adoro, como te quiero amor!
Subido a tu mullido cabello sintiendo su
balanceo, sobre él me paseo admirando el azul del cielo; cómo pasan los pájaros,
como cambia de color las nubes juguetonas que retozan disfrutando al contemplar
tanta ilusión… ilusión por ti ¡Si tú! la que me devolvió la voz, la que me regaló una paleta de color, la que quitó el pesado telón de un teatro vacío y sin acción.
Hoy mueves en mí algo que nunca conocí,
mirando en el diccionario le encontré muchos significados, pero el que más llamó
mi atención, es lo que hoy siento por ti… se denomina pasión. Sueño y no paro
de soñar lo que tantos años deje atrás, mi esperanza, tus ojos, y la emoción de
poder acompañarte toda una eternidad.
Nadavepo