Cada vez que utilizas una palabra mal sonante
dirigiéndote a mí, rompes un hueso de mi
cuerpo.
Llevas meses rompiendo huesos de mi cuerpo, ya
mismo no me quedará ninguno para ofrecerte, pues todos los tendré quebrados.
¡Pero no me importa!, el dolor es llevadero
cuando tú me miras a los ojos.
Me estiras como a un chicle sin pensar que
puedes partirme en dos pedazos, uno que te súplica y otro el que se humilla.
¡Dime que el amor no es eso!, dime que se
puede vivir sin estar callado, sin arrodillarse ante ti, sin desear sólo lo que
tu deseas.
Dime que puedo elegir cualquier color sin
disgustarte, que comer carne no es pecado, si entre tus deseos esta que yo sea
vegano.
Nunca imagine que el amor fuese sueños
oscuros, telas de araña que te despojan del alma, amarraderos en un puerto
abandonado. Arráncame el corazón de una vez… y no
lentamente mientras se nubla mi mente sin recordar quien era ayer.
No me lleves al centro del laberinto y me
abandones, pues sin la guía de tu aroma no sabré salir de él.
Échame limón en los ojos y sal en las heridas…
para calmar esa ausencia tuya que me sumerge en la basura.
Por eso encarecidamente te pido, que acabes
con mi vida con un puñal de hielo… para poder ver por última vez volar a esos
vencejos, que fueron testigos de ese amor que nos juramos eterno.
Alejandro
Maginot
Gratitud infinita mi apreciada y querida amiga Campirela, es como todo, las relaciones pueden ser tan frágiles como el cristal.
ResponderEliminarAunque casualmente es sólo uno de los dos el que se rompe en mil pedazos.
A veces me pregunto si ese es el de sentimientos más buenos, o simplemente el más cobarde por no dar un paso hacia tras, cuando la historia se ha acabado con todas sus consecuencias.
Emblema de caballero "Amara lo indecible, pero recuerda bella dama que yo estoy vacunado contra cierto tipo de amor"
Seria más fácil las relaciones si el dolor tuviese una pronta rueda de repuesto, que te continuara seguir el camino.
Te mando abrazos con todo el cariño, desde el sur más caritativo y humilde.