jueves, 23 de enero de 2025

Árboles




 


 Salpícame con tu sabia, dime de tu indignación, arrójame todo tu dolor, háblame de tu impotencia y frunce tu seño con toda la razón.

 Entiendo tu postura y como yo muchas personas, aunque también reconozco que no somos una mayoría… y si me lo permites te pondré voz:

 Estamos despreciados y nos sentimos infravalorados, además de esa impotencia de no tener pies para huir de vosotros, pues con una sola cerilla… irónicamente hecha de madera y sacada de nosotros, nos prendéis fuego sin piedad sabiendo que aportamos oxígeno para que podáis respirar.

 No quiero hablar de estadísticas ni de tantos por cientos, pero si no nos protegéis vuestra propia tumba cavareis… y con el atenuante de que no tendréis un ataúd de madera para compaginaros con la tierra.

 Desagradecidos y más que humanos os llamo marranos… pues de basura nos rodeáis y a la misma vez que a vosotros nos asfixiáis.

 Y os hacéis llamar civilizados, cuando son los animales los que nos cuidan y vosotros nos aniquiláis… como a las hormigas cuando las pisáis.

 Somos árboles, y no os dais cuenta que somos vuestra fortuna… pues os damos de comer y regulamos la temperatura.

 Y no os digo nada más… seguid destruyéndonos y solo desierto os quedara.

 

 Alejandro Maginot


2 comentarios:

  1. Estoy segura de que si los árboles pudieran hablar , te darían las gracias por ese alegato a su favor.
    Ellos son más importante para el hombre , que nosotros para ellos.
    Ellos pueden vivir sin nosotros , nostros sin ellos no.
    Un muy acertado texto.
    Un besote y muy feliz resto de semana.

    ResponderEliminar
  2. Nunca mejor resumido y con tanta realidad mi estimada amiga, sin ellos estamos perdidos y sin rumbo. Así que apretemos los machos y reflexionemos sobre el tema, ya peliagudo de por si.
    Gracias una vez más querida Campirela por tu comentario tan sumamente sabio.
    Te remito abrazos cargados de cariño y deseándote un estupendo fin de semana.

    ResponderEliminar

El escondite