jueves, 19 de febrero de 2015

Fotografías









   Hace años que murió mi padre, físicamente pero no en mi corazón.

  Un día cualquiera veía unos álbumes de fotografías junto a un buen amigo, nos riamos y comentábamos las fotos de mi infancia.

  Cuando de repente y al pasar una página, se me ilumino la cara y ensancho el corazón, me quede absorto durante un rato mirando aquella fotografía.

  Un hombre de mirada dulce y tierna se asomaba a su marco, no se cuantos recuerdos vinieron a mi mente.

  Mi amigo al ver que yo miraba con tanto amor y fijeza la fotografía me pregunto.

─ ¿Quién es?

  Y yo ufano y alegre le respondí.

─ Es mi padre, es mi historia, es el Ángel que me abrirá las puertas de la gloria.




Nadavepo.





miércoles, 18 de febrero de 2015

El cristal








  Ante el cristal tu llanto se difumina, como el lucero del alba al amanecer el día.

Incauta mi imaginación, pensar que llorabas porque tenías un puro y noble corazón.

El espanto recorre mi cuerpo, al descubrir que es un espejismo tu llanto tras el espejo.

Cruel reflejo que confundes todo mi ser, cuanto dolor al pensar que tú eras mi mujer.

Ahora cuando llueve no puedo dejar de llorar, porque veo tus falsas lágrimas detrás de cada cristal.




Nadavepo.




Amor









  Escribí sobre papel, lo que antaño otros escribieron sobre la roca.

Una palabra de lenguaje universal, aunque dicha de multitudinarias formas.

Ya la propagaron, vikingos, apaches y soldados de terracota.

Y yo también quiero propagarla, para que se enteren los idiotas.

¡Esa palabra es amor!

La única palabra que puede cohesionar a las gentes de nuestro planeta.

¡Pero qué difícil es hacer!

Que entiendan su significado esos pobres y demacrados idiotas.




Nadavepo.





miércoles, 4 de febrero de 2015

Tus pasos








  A metros te oía cuando te acercabas por mi espalda.

 Antes que tu presencia tu melodía me llegaba.

 Una sinfonía en preciosa armonía.

 Que tus pasos tocaban con delicadeza al rozar tus pies la tierra.

 Tu caminar era como acariciar las teclas de marfil del piano, con hojas de terciopelo afrutado.

 Y ahora que la música en mi estancia ha entrado, deja que sus notas golpeen mi boca.

 Y que rodeen mi cuerpo como danza de aquelarre desenfrenado.

 Para que esta entrada culmine con un precioso día, a tu “bene placito”.




Nadavepo.





martes, 3 de febrero de 2015

Tela de araña








 Tela de araña que me envuelve para protegerme.

Tu que vibras para avisarme y que me dé tiempo a defenderme.

Una de tus cuadriculas se ha roto y por ahí ha entrado el amor roto.

No pierdo tiempo en enamorarme, pues tus vibraciones siempre han logrado avisarme.

Pero esta vez has entrado a través de unos hilos rotos.

¡Pobre de mi corazón!, se fue contigo cuando saliste de mi entorno.

Quede preso en una tela oscura como el carbón,  por ella deambulo de luto y sin corazón.

Red frágil y perversa, en que mal momento dejaste entrar la desazón en mi fortaleza.

¡Por favor! déjame caer entre las duras piedras.

Así nadie me recordara, así solo seré una mancha negra.




Nadavepo.



Tu pozo









 Vago perdido por las dunas del desierto.

 Sediento confuso y casi muerto.

 Diviso un oasis a lo lejos.

Cuando llego a su estanque, descubro que está seco.

Pierdo toda la esperanza y caigo de rodillas en el suelo.

De pronto descubro un pozo de brocal blanco.

Y me arrastro hacia el cómo puedo.

En su borde veo que no hay cubo ni aparejo.

Que pueda elevar lo que yo tanto deseo.

 Grito desesperado, y el eco reverbera hasta su fondo.

 Me has oído, y como agua limpia y fresca.

Gateas por entre sus piedras.

Para saciar mí sed y refrescar mis penas.

¡Cuánto puede el amor, cuando perdido te encuentras!




Nadavepo.





domingo, 1 de febrero de 2015

Zumba








 Zumba como el hielo al quebrarse.

Tu silencio dentro de mi cabeza.

Zumba y me desorienta.

En la oscuridad quedo quieto como las tinieblas.

Broza que me envuelve y que por dentro me revientas.

Alimaña de la oscuridad que mi alma encarcelas.

¡Déjame por favor! oír por última vez, de su garganta sus fonemas.

Para que se retiren de mí, esas oscuras tinieblas.

Y poder seguir mi camino, aunque ya no oiga su canto de sirena.



Nadavepo.




  

Brisa