martes, 28 de mayo de 2019

Altitud












  Algo se moja a nuestro alrededor, convencido estoy que es culpa de nosotros dos. ¿Quién sabe del mundo?, si nosotros estamos sumergidos en nuestro rio dos palmos nada más, vemos la luz del sol como si fuese a través  de una vidriera de color. ¿Qué nos da más placer, estar arriba o debajo del puente?, junto al rio donde nos empapamos de sabiduría.

  Alienígenas somos aunque la gente no lo quiera entender, no pertenecemos a las cartulinas manchadas, tampoco a los bosques de papel, tenemos el poder de engendrar amor, de regalar placer. Quédate quieta que yo por los dos me moveré, abriré tu cerradura con mi llave de la vida, las paredes nos dirán cuando se humedezcan, que ya llegó la hora de tomar nuestra altitud, esa altitud desde donde todo se ve.

  Ahora estamos solos, nadie nos va a socorrer, dependemos del aire, del fuego debemos correr. Temple, serenidad, nos adaptaremos a este planeta, aunque sus habitantes a un paso de la locura están, no quieren darse cuenta que sólo por una locura se debe de luchar, ¡tú ya lo sabes!, es la locura de amar

  Anularemos de nuestras cabezas los malos pensamientos, borraremos los malos recuerdos, sellaremos con hormigón el odio y el rencor… y haremos de nuestro rinconcito un hábitat mejor. Saltemos de alegría, pues aunque niños ya conocemos las dobleces del corazón, dos motores con un sólo empuje, que nos lleva a toda velocidad a rellenar la bolsa de la felicidad.

  A nuestro alrededor miles de peces están jugando, le transmitimos paz, le damos confianza al nadar, quieren con nosotros volar, se arriesgan a nuestra altitud no poder respirar, pero aun así hasta cualquier lugar donde vayamos nos seguirán… somos quien ayudamos a soñar, inspirados en el tiempo, inspirados en la cigüeña que en el campanario está.

  Adormeceremos a los girasoles cuando el ocaso esté a punto de llegar, le contaremos cuentos de mariposas, que en el pasado sobre sus antepasados solían volar, ahora que ya no están… con nuestras manos las recrearemos para que ellos tranquilos puedan dormitar.

  Ahora se presenta un asno, que vocaliza el abecedario, pobre animal que en este planeta no le han dado una oportunidad, de expresarse de poderse realizar… nosotros lo acogeremos, le ayudaremos a superar su ansiedad, lo querremos y en nuestro mundo siempre se quedara.

  Altitud hacia el cielo, altitud hacia las profundidades del mar, que más me da vivir arriba que abajo, si ya me lo dijo el escarabajo… flota en cualquier elemento, que éste te dará el sustento de tu sostenibilidad, y toda la posibilidad de en cualquier forma poder volar, aunque sea al ras de tu corazón.



Nadavepo




Brisa