miércoles, 26 de noviembre de 2014

Frio









Me levante frio como una nevada de invierno, ni mi edredón echado por encima de los hombros lograba que entrase en calor mi cuerpo. Estaba tan helado como los seres queridos que nos abandonan en contra de nuestra voluntad.

 No sentía mis pies tan fríos como el mármol, mis manos estaban frágiles como el cristal, la piel la tenía gélida como el acero en una mañana de enero, tuve que acercarme a la chimenea y ni aun así mi cuerpo se reconfortaba.

 Mil puñales de hielo atravesaban mi espalda, otros tantos me desgarraban el pecho. Solo el corazón me ardía expulsando fuego por mi boca en forma de suspiros, en aquel momento mi sensación era la de estar sumergido en la oscuridad del más profundo pozo de la tierra. Por compañía solo mis pensamientos, en los cuales solo aparecías tú una y otra vez, te vi en la playa escribiendo un “te quiero” tan efímero como la ola que baño tus pies, me hablabas de amor de tal forma que yo pensaba ser el centro neurálgico de tu corazón.

 Que idiota fui y que idiota sigo siendo, pensar que te importe algún día, y ahora descubro que no te importe en ningún momento. Frio que me corroes por dentro, por favor te pido que abandones mi cuerpo, porque aunque ella fue para mí tan fría como un tempano de hielo, yo le deseo que tenga todo el calor que un ser humano pueda sentir por dentro.



Nadavepo.




  

martes, 18 de noviembre de 2014

La guitarra










Me dijeron que tu cuerpo tenía las curvas de una guitarra, y que sería imposible que yo llegara a enamorarte.

 Y yo les dije, que era el único que acariciando las cuerdas de tu cuerpo, podía sacar la poesía que llevas dentro.

 Y de una de esas poesías, sacar cuatro palabra articulada por tu boca, "estoy enamorada de ti". 



Nadavepo.




Brisa