domingo, 27 de marzo de 2016

La escala del cariño











  No te das cuenta qué nivel en tu escala de cariño, tienes a una persona hasta que la pierdes… no sabes lo que te dejas atrás, cada vez que no le dices lo que sientes por ella.

  Por eso, intentaré no perder ni un segundo más… en decir montones de veces ¡te quiero!

  También pronunciaré la palabra ¡te amo! Hasta que no me quede saliva en la garganta.

  Besaré hasta perder el conocimiento, estrecharé en eternos abrazos… y regalaré millones de sonrisas.

  Daré todo el cariño del mundo, hasta quedar pobre… porque seguramente quedaré pobre de cariño, sólo cuando haya muerto.

  Te cogeré la mano, para sacarte de la oscuridad en la que vives… susurraré mis palabras, para que las oigas fuerte y claro.

  Apagaré con mi felicidad, el fuego de tus complejos… me pondré descalzo, para caminar junto a ti y demostrarte que las espinas no pinchan. 

  Entraré por el balcón de tus ojos, hasta llegar a tu corazón… y en él depositaré, toda la pasión de la que dispongo.

  Te daré amor sin pedir nada a cambio, bueno no del todo… sólo te pediré una radiante sonrisa.





Nadavepo.



 


lunes, 21 de marzo de 2016

Scheherezade












  No has salido de un cuento, ni tan siquiera eres la favorita de un sultán… pero para mí, tú eres aún más mágica que todos los genios de mil lámparas maravillosas.

  Porque tú no sales de un faro en alta mar,  pero si iluminas la oscuridad eterna en la que me encuentro sumergido… y aunque nunca pude ver, siempre cogido de tu mano llegue a buen puerto.

  No veo como rompe la espuma de las olas del mar, pero si siento tu corazón en mis sienes palpitar… eres mi alfombra de flores de terciopelo, que amortiguas mis pasos hacia el cielo.

  Y nací sin poder vislumbrar los sembrados ni los cielos, pero tú me dibujaste los mejores rincones de la tierra y el cielo… que fácil es amar a tu lado, aún teniendo los ojos tapados con un tupido velo.

  A tu suerte me encomiendo, con una fe sin precedentes… pues me da igual, a la altura que estén los abismos por donde me lleves.

  Me maravillo cada día, al ver como haces conmigo un milagro… como Jesús, me devuelves la vista aunque tenga los ojos cerrados.

  Te amo… y no porque me des la bella facultad de poder ver. Te amo… porque no hay segundo en el día, en el que no ocupes mi corazón y mi mente.
 




Nadavepo.







miércoles, 16 de marzo de 2016

Faltas de ortografía











  Hay personas que se ríen de las faltas de ortografía de los demás.

  Yo tengo, quizás una, tal vez dos o a lo mejor ocho, tal vez soy la persona que más errores cometo al escribir.

  Hoy respiro tranquilo, pues gracias a estupendos profesores que confiaron en mí, pude graduarme.

  Por eso quiero dar las gracias a esos profesores, y a todos aquellos que dejaron acabar sus estudios aún teniendo faltas ortográficas, a excelentes médicos, a superlativos investigadores o maravillosos creadores de arte.

  Me apunto a todos aquellos, que creen que los jeroglíficos o las pinturas rupestres, era un lenguaje trazado que transmitían historias y conocimientos entre seres humanos.

  Podrás tener todas las faltas del mundo, pero si me escribes a mi te entenderé perfectamente.

  Y aun sin saber escribir, mándame un dibujo y seguiré comprendiéndote.

  Pero si todo esto te falla, mírame a los ojos y sabré lo que necesitas.

  Y aunque no puedas verme, ni oírme, ni tan siquiera articular palabra dame tu mano y leeré tu mejor redacción escrita.

  En este escrito, me dejo atrás muchas comas, puntos, v, b, h. Pero todo este galimatías, me hace vivir, ser más auténtico y sobre todo respetar a los demás.



  Estas líneas están dedicadas, a todos los que tienen faltas de ortografías, a los que ni tan siquiera tuvieron la oportunidad de aprender a escribir. Y sobre todo, a aquellos que con su dedo índice dibujaron su corazón amable sobre la arena.





Nadavepo.




domingo, 13 de marzo de 2016

Bella












  ¿Cuál es el canon de la belleza?, no me lo preguntéis a mí… yo la veo siempre bella, insoportablemente bella.

  Me da igual al despertar, que después de una dura jornada laboral… para mí siempre está bella, insufriblemente bella.

  Como escudo su belleza, como espada su fortaleza… esas son las armas, de la que yo me sirvo aquí en la tierra.

  Mi locura, no la produce unos molinos de viento… esa demencia se instala en mí, cuando contemplo sus pelirrojos rizos, serenos con el paso del tiempo.

  Quiero abrazar cada columna, que sostienen los capiteles de su belleza…  porque cuando lo consigo, no sé si estoy bajo la bóveda de la Mezquita, sobre las aguas de los Jardines del Generalife, o incrustado en el mismo pórtico del Partenón de Atenas.

  Besarla es tan sumamente indescriptible, que cuando lo hago… no sé si estoy besando a una princesa nazarí, a una diosa ateniense o a la más bella  estrella del universo.

  Por eso abordo su ternura, con toda delicadeza… pues no quiero estropear lo que sale de su corazón, que es belleza a raudales mezclada con puro amor.





Nadavepo.
 
 
 



Brisa