Dime porque no disfrutas del sexo, piensa
que hablar de ello es lo más directo para poder ayudarte a eyacular o
prepararte para ello. Sonríe pues no todo está perdido pues aunque te creas
frígida…
Mil puntos de tu cuerpo me llaman a gritos,
piden una incursión de mis manos para relajar lo que ya creías abandonado, no
todo es sexo sin placer ni placer amartillado.
Flota sobre el aceite olvidando los recuerdos
vanos, déjame llevarte a un espacio para muchos cerrado, esa burbuja donde tú y
yo flotamos aunque nos digan que no somos merecedores de unos maravillosos
orgasmos.
Titubea o flaquea, pero no sientas vértigo al
caer en lo más profundo de mis brazos, porque ellos te guiaran a la puerta de
lo más deseado, donde no podrás dejar de gritar “sigue no pares no me bajes de
tus manos”…
Que mi cuerpo pide sexo y sólo tú sabes
dármelo, no me bajes de la noria del placer más mundano, pues ahora que lo he
descubierto ni tu ni yo de la noria nos bajamos.
Preparados estamos para romper la barreara
del placer que tanto trabajo nos ha llevado llegar a alcanzarlo.
Y no todo será sexo, porque antes de esto y
predominando lo que descubrimos cuando al conocernos hablamos, el amor
predominara salpimentado de lo más erótico y más bonito con toda la confianza
que ganamos.
Alejandro Maginot