miércoles, 19 de febrero de 2014

A mi mejor amigo.









  Como puedo valorar, a la persona que me libero de las profundidades, de los más tenebrosos pantanos. Que me animo a cruzar por los trigales en agosto, a más de cuarenta grados de temperatura. Que me ayudo a andar, cuando no me respondían las piernas. Que sostuvo el vaso de agua en el que bebía, cuando me temblaban las manos. Que sudo, con los mismos miedos que a mí me aterrorizaban. Que me vacuno contra el amor mezquino e interesado. Que viajo conmigo a la luna, en un solo sueño compartido.
 Por todas estas cosas, no puedo considerar a este ser humano, como mi mejor amigo, le digo hermano y también me equivoco, solo puedo llamarlo mi alma gemela, pues todo lo que hemos realizado juntos, lo hemos hecho al unísono.
 Levanto mi copa, y brindo por las personas que hayan encontrado en el periplo de su vida, a un ser que este forjado de una calidad humana tan desbordante, como la del compañero que jamás me abandono en momentos críticos, aun a riesgo de su propia vida.
 A tenor de todo esto que cuento, os digo, que firmaría un pacto con el diablo, en el que dijera que cien años que volviera a nacer, quisiera hacerlo junto a mi mejor y único amigo.



   

Fdo: Ndavepo.




martes, 11 de febrero de 2014

Anoche tuve un sueño.











  Anoche tuve un sueño, soñé que España estaba árida y seca, y tan yerma como nuestros campos de barbecho en el pasado.
 Anoche tuve un sueño, soñé que me levantaba en una España en blanco y negro, en la España de mi infancia triste, pobre y oscura.
 Anoche soñé, que unos señores nos querían quitar el color, el color que tanto nos costó darle a nuestro país.
 Anoche soñé en una España, llena de personas que no sonreían, que deambulaban como autómatas por calles lúgubres y empedradas con adoquines de carbón.
 Soñé con un manto de sombras que nos querían robar, robar nuestra alegría y el futuro de nuestros hijos.
 Y por soñar soñé, que los españoles somos un pueblo alegre, trabajador y honrado, y soñé que unos pocos no nos podían robarnos la alegría ni el trabajo y mucho menos obligarnos a dejar de ser honrados.
 Y soñé que no nos podían robar el presente ni el futuro, aunque ellos nos quisieran anclar en el pasado.
 Y de repente desperté, y pensé en todo lo que había soñado, y me anime a unirme a todos los desafortunados.
 Porque juntos, nadie nos podrá quitar todo lo que con los años hemos logrado, bienestar para nuestros mayores, futuro para nuestros hijos y un país mejorado.



       
 Fdo: Nadavepo.





Protector










 Y volé sobre ti, sobre tu cabeza, como pastor que cuida su rebaño entre las dehesas.
 Y volé sobre ti, sobre tu cabeza, para protegerte, como protege del depredador a su cría la gacela.
 Y volé sobre ti, sobre tu cabeza, para guiarte, como guía el marinero su embarcación entre las estrellas.
 Y volé sobre ti, sobre tu cabeza, para que no tropezaras como yo, dos veces en la misma piedra.
 Y volé sobre ti, sobre tu cabeza, para que no te hicieran daño, como se le hace diariamente a la madre naturaleza.
 Y volé sobre ti, sobre tu cabeza.




  
 Fdo: Nadavepo.






jueves, 6 de febrero de 2014

Me enamore.











  Y me enamore de una mujer, pero no de una mujer cualquiera, tiene los pómulos de porcelana y sus labios sabor a hierba buena.
 Y me enamore de una mujer, pero no de una mujer cualquiera, su pelo azabache y sus ojos color canela.
Y me enamore de una mujer, pero no de una mujer cualquiera, con su cuello fino y delicado como el del cisne de la rivera.
 Y me enamore de una mujer, y no de una mujer cualquiera, manos de ángel y senos con olor a azucena.
 Y me enamore de una mujer, y no de una mujer cualquiera, sensible como ninguna y protectora a su manera.
 Y me enamore de una mujer, y no de una mujer cualquiera, corazón de oro y sentimientos blancos de nieves mañaneras.
 Y me enamore de una mujer, y no ere una mujer cualquiera.



     
 Fdo; Nadavepo.






Brisa