miércoles, 13 de diciembre de 2017

Mis pensamientos










 Eres mariposa de alas grises, que escribes los renglones de tu historia, con pluma negra… Permite que te dedique  estas palabras, escritas con tinta de color, para que vueles a pleno sol, saliendo de la desesperación de no encontrar calor. Porque yo te aportare ese valor, gritándote una y otra vez… ¡Te quiero amor!

  Tuve que utilizar como filtro un pétalo de flor, para que al mirarte no me cegara tu belleza…No perdí los ojos al contemplarte, pero si perdí el corazón, al no poder filtrar aquel hermoso pétalo de flor, tu egoísmo de falsa princesa.

  A tu lado me siento un diminuto David, a los pies del gigante Goliat… En un principio fue, por tu belleza, por tu elegancia, y no sé por cuantas cosas más. Ahora me siento aún más pequeño a tu lado, porque no sé cómo de ti poderme separar, para no acompañarte en tu carrera, hacia ser de lo más interesada, despiadada, y no sé cuántas cosas más.

  Exponerme a ti, al equilibrio que representas, a la estabilidad que me das, a tu forma de pensar… Es como exponerme al sol, que me da vida, que me reconforta con su calor, y que me ilumina con su candor.

  No malgastes tu tiempo, escribiéndome una extensa carta. Solo dime, que ya has empezado a volar… Con esa pequeña frase, todo se entenderá.




  Sin palabras quedo, ante tus escritos bandoleros… que me roban los sentidos, desnudando hasta mis sentimientos.

  Gloria al bienestar que me das, a la efigie que no paro de acariciar. Gloria es donde tu estas, en la tierra o en la mar... Gloria es en fin, todo aquello que tú puedas tocar.

  Un pensamiento impuro… todas las delicias que provocan en mis noches, las imágenes de tu cuerpo desnudo.

  Te conocí una tarde, al borde de la primavera. No en una ciudad, si no en la rivera de una pradera.  Allí sellamos nuestro amor, y como testigos… Un ejército de espigas, cuatro amapolas, y una solitaria encina.

  A través de la cortina, que forman las gotas de lluvia sobre el cristal,.. Veo pasar un ángel, hermosa criatura, forjada de porcelana, marfil y cristal. Que como esponja, absorbe todos los colores al caminar, dejándonos a oscuras, sin luz y sin belleza a la que contemplar. Desde ese momento, supe el significado de la palabra ¡Amar!





  Acuérdate de mí.  De aquellas tardes cogidos de la mano, aunque paradójicamente ahora para ti, yo sea un extraño. Acuérdate de cuando enfermabas, quien te reconfortaba en su regazo. Recuerda, las ilusiones que teníamos, las mismas que compartes en el día de hoy, con otro ser humano. Dedícame un pensamiento; a mí, al niño, al poeta, al que ahora te resulta tan extraño. Recuerda que yo seguiré apostando por ti, por tu felicidad, por tu bienestar, aunque ahora te encuentres en otros brazos.

  Marcas silueta, marcas tacones, marcas de Afrodita la fachada… Que sensual es verte venir hacia mí, contoneando tus caderas con la majestuosidad de una gacela.

  Anoche, mirando por la ventana, observe como la luna y el mar se besaban. Sabía que tú desde muy lejos, también los contemplabas… Que rabia, no poder atravesar la luna, y aparecer sobre tus labios. Y que fuesen la luna y el mar los que nos miraran.

  No existe un acoplamiento más perfecto, que el de dos enamorados cuerpos. Rozan la perfecta armonía, cuando danzan por el día. Tienen la máxima compenetración, cuando pasean bajo el sol. Y rozan la divinidad, cuando besos se dan… Pero su mayor logro, es la sincronización, cuando hacen el amor.

  Maravillado quedo ante el espejo… Sabiendo que mi reflejo eres tú.




  Quede sorprendido, al descubrir… Que siempre eres adorable, aun bajo la oscuridad de una enfermedad.

  Una dulce rosa, una copa de champan, dos entradas de amor…  Cine que forjamos, cuando respiramos, porque los espectadores saben, que locamente nos amamos.

  Gracias siempre, un día detrás de otro. Por tus bonitas letras, por tu forma de detectar mi tristeza, por saber darme desde la distancia cobijo en tu alma… aunque tú, tengas destrozadas las entrañas.

  No profundices en el dolor… o te volverás parte de él, esparciéndolo en los que tienes a tú alrededor, y no tienen culpa.

  Sonidos musicales, que me despertaron esta mañana. Son cantos de bellos pájaros, que alimentan mi alma… pero lo más dulce ha sido el colofón, que era oír tu voz adornada con la clave de sol.




  Difuminada veo tu cara, en la distancia del tiempo… Pero aunque llegue a borrarse, lo que jamás se borrara, son aquellos tan bellos recuerdos.

  Eres la ola más perfecta, la que me sube a su cresta, la que hace que pierda la cabeza… Eres la espuma que rompe, que eclipsa el horizonte, la que me despierta, haciendo que tenga los pies sobre la esponjosa tierra… Eres la diosa eterna, que baña toda la tierra, creadora de sueños inagotables;  por eso consigues que ame, hasta el más pequeño ápice de tu carne.

  No se puede ahogar, a quien amor te da. No puedes ajar, con quien retoños germinaras. No se puede maltratar, a la que a tu lado esta. No se puede asfixiar, a quien de sus entrañas oxigeno te aportara… Si eres violento, y la belleza no la sabes respetar, abandona a esa flor, dejándola respirar.

  Danza desaforada, que mi cuerpo sacude, como el látigo de las bestias cuando cruje. Remolinos sin tregua, que hacen que tiemble, perdiendo el sentido de mis piernas… Fragancia azul, es lo que cuando bailamos abrazados, desprende tu cuerpo, desprendes tú.

  El reloj me hace aullar, cuando la luna llena esta… Sera por su ring, será por su despertar, o será porque mi cara entre tus piernas esta.


Nadavepo.







jueves, 7 de diciembre de 2017

Corazón Roto












    Que quedan de aquellos recuerdos rotos, de amores tiernos que te dejaban sin aliento, de relaciones sinceras que no sabías cuidar, y desaparecían cuando subía la marea. ¿Que queda?

    Cuanto amor roto, cuanta desolación en un sólo rostro. Qué manera de quemar la vida, por supuestos amores que contaminan, que negra se te torna la edad  después de tanto desesperar.

   Cariños depravados, que sólo han sido simulados, rompedores de sueños, siempre con la ilusión de que fueran eternos.

    Corazón machacado, por no haber sido amado, por no tener alguien a su lado, que sepa sincronizar su compás descompasado.

   Amor que creías infinito, que sólo te llevo a un laberinto, de oscuridad y simbolismos, y en el centro un cadalso donde te troceaban el alma a pedazos, rompiendo cristales ya rotos por el fracaso.

   Una rosa llevo en mi pecho, intentando que me de color, para intentar borrar el negro que llevo en mi corazón. Fragancia voladora, que se posa en quien correspondido en el amor percibe, no te detengas en mí y perfuma a quien en el querer sea libre.
  




Nadavepo.



Brisa