lunes, 22 de diciembre de 2014

El regalo










 A veces necesitábamos tanto tiempo para volar.

 Que no conseguíamos ni despegar.

 Era frustrante amarte a través del aire.

 Duro y doloroso estar tan distante.

 Una vez al año te veía.

 Y para esa ocasión.

 Te pregunte que regalo querrías.

 Me pediste que te regalara una noche.

 Y yo te regale una noche sin horas.

 Abrazados quedamos.

 En el tiempo y en la historia.

 Y desde entonces, como los mejores amantes.

 Rompimos con la distancia y las horas.



Nadavepo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Brisa