miércoles, 13 de mayo de 2020

Terror










   Te tenía miedo, mucho miedo. Oía tus llaves, acoplarse a la cerradura de la puerta de casa, y ya estaba temblando; jamás sabía lo que me esperaba, cada día bajaba al infierno contigo, aún sin merecerlo.

  Mi piel se abrazaba, como quemada por el sol, sólo con oír tu voz. Mis moratones hablaban por mi silencio, había dejado de amarte hace mucho tiempo, casi desde que contigo empecé a convivir.

  Yo oculté siempre el daño que me hacías, ¡claro que me preguntaron! pero aún dolida siempre te defendía. No sé si alguna vez llegaste a sentir, que de terror me hacía pis, inmovilizada quedaba bajo las palizas que me dabas, pero tú nunca lo notabas.

  Pánico hasta en tu ausencia sentía, pues hasta la razón la tenía perdida; me habías anulado, como se anula al animal abandonado. Compasión a Dios todos los días pedía, pero tú no desaparecías; olor a quemado es el que percibía, siempre que estabas a mi lado.

  Intenté suicidarme, pero a ti nunca se te movió la sangre. Impertérrito observabas, como de dolor por dentro me desangraba; ni una caricia, ni de compasión una mirada, sólo tu mano para pegarme me rozaba.

  No se odiar, como tú odias a cualquiera que sepa amar. Te nutres del miedo que proporcionas, a lo que crees que es de tu propiedad; naciste para esclavista en época equivocada, pues hoy no se puede maltratar, menos a una mujer, a la que supuestamente tienes que amar.

  Seguramente, ante la sociedad eres un cobarde y pagas tus frustraciones con lo más débil que tienes delante. En tu primer arrebato me sentí frágil, jamás pensé que con el tiempo llegaría a ser tan fuerte, soportando las vejaciones que me proporcionabas en cuerpo y mente.

  Hoy, una luz me ha iluminado, me ha proporcionado la valentía para alejarme de tu lado. Hoy ya no tiemblo, hoy ya veo el color, hoy he renacido como el arcángel caído… hoy no te odio pero si te olvido.


Alejandro Maginot
 





6 comentarios:

  1. Un texto crudo y real… Ojalá las fuerzas y el valor para alejarse llegasen más pronto que tarde… Pero solo quien lo padece en la propia piel, sabe de la dificultad y de ese terror, así como tu título, que pone grilletes a la voluntad y el deseo de marcharse…

    Un placer leerte.

    Abrazos, y feliz tarde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Ginebra por tu comentario, lastima que este basado en ese terror que tanto despreciamos, pero hay que reflejar aunque duela la cruda realidad.

      Un honor que me hayas leído.

      Abrazos con cariño.

      Eliminar
  2. Un infierno para las víctimas del maltrato... nutrirse del dolor ajeno... golpear a quien se supone dices que amas... No lo entiendo y no lo entenderé nunca. Dicen que la baja autoestima es la culpable, controlar violentamente a alguien les hace sentir... superiores. Qué pena, que así se excuse una enfermedad.

    Mil besitos y muy buen relato.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Verdaderamente es un infierno, en el que la mayoría de las veces te encuentras sola. Debemos denunciar cada acto de esa índole. Gracias una vez más Auroratris por tu comentario.

      Y gracias por leerme.

      Abrazos con cariño.

      Eliminar
  3. Cuantas maneras hay de tener terror, pero hoy nos describes una que por desgracia sigue existiendo, a parte de ser una lacra social deja tanto dolor no solo a la victima que lo sufre sino a quien convive en ese ambiente.
    El amor nunca puede ser obligado y mucho menos castigado con la violencia, eso no es amar es ser un animal, no hay causa que justifique el maltrato a las personas y mucho menos a la que dices que se ama..
    Muy buena entrada, te has metido por entero en la piel de una mujer maltratada ..
    Un abrazo y una feliz semana!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me quedo con tu frase "eso no es amar, eso es ser un animal" bonita descripción del maltrato y el maltratador. Es brutal que en el siglo XXI, todavía queden salvajes de esa índole sueltos por nuestras calles. Hay que poner todos los obstáculos posibles, para acabar con dichos energúmenos. Gracias una vez más mi apreciada amiga por tu comentario, en este caso tan solidario.

      Gratitud por leerme, te deseo un jueves estupendo.

      Abrazos con cariño.

      Eliminar

Brisa