La historia que nos cuentas no te creas que no se da en la realidad, pues ir al centro comercial es toda una aventura, te puedes encontrar de todo, del que intenta hurtar y no hace mas que mirar de un lado a otro, de la pequeña traviesa que juega con los jabones, o esa mujer de cierta edad probando los lapices de labios haciéndose la distraída ajjajaj, pero bueno tú lo has dejado bien clarito con un humor que no te diré que me he deshidratado de la risa, pero si qué me he reído lo mio y lo de Agapito es lo más, hay que poner uno en nuestras vidas ajjaja ese amigo fiel. Genial, además la musiquita no veas como anima jaja. Te dejo un fuerte abrazo y feliz semana con acueducto, puentes y demás fiestas.
Gracias querida y estimada amiga Campirela, cuento esta historia en base de humor, porque cuando uno entra a un supermercado es como entrar en una selva tropical, te puede pasar cualquier cosa, desde que te pique un mosquito venenoso hasta que te coja por detrás un gnomo selvático, que esos si que son peligrosos, una vez se me engancho uno en la napia y tarde horas en quitármelo y todo porque quería robarme un moco, jajajajaja. Gracias nuevamente por tener ese sentido del humor tan magnifico, más risas y menos caras de palo. Aprovecho para desearte un precioso resto de semana, y te mando un abrazo con todo el cariño.
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La historia que nos cuentas no te creas que no se da en la realidad, pues ir al centro comercial es toda una aventura, te puedes encontrar de todo, del que intenta hurtar y no hace mas que mirar de un lado a otro, de la pequeña traviesa que juega con los jabones, o esa mujer de cierta edad probando los lapices de labios haciéndose la distraída ajjajaj, pero bueno tú lo has dejado bien clarito con un humor que no te diré que me he deshidratado de la risa, pero si qué me he reído lo mio y lo de Agapito es lo más, hay que poner uno en nuestras vidas ajjaja ese amigo fiel.
ResponderEliminarGenial, además la musiquita no veas como anima jaja. Te dejo un fuerte abrazo y feliz semana con acueducto, puentes y demás fiestas.
Gracias querida y estimada amiga Campirela, cuento esta historia en base de humor, porque cuando uno entra a un supermercado es como entrar en una selva tropical, te puede pasar cualquier cosa, desde que te pique un mosquito venenoso hasta que te coja por detrás un gnomo selvático, que esos si que son peligrosos, una vez se me engancho uno en la napia y tarde horas en quitármelo y todo porque quería robarme un moco, jajajajaja.
ResponderEliminarGracias nuevamente por tener ese sentido del humor tan magnifico, más risas y menos caras de palo.
Aprovecho para desearte un precioso resto de semana, y te mando un abrazo con todo el cariño.