¡Qué paseo más corto fue mi vida! No niego que
la bebí sin respirar y a grandes sorbos ¡Pero que pronto vi el fondo!
Anduve a veces encarrilado pero la mayoría
descarrilado, pero he de jurar que fue cuando estuve fuera del buen camino
cuando más disfrute.
Aunque camine por el filo de la navaja la
mayor parte del tiempo, y aún a sabiendas de que podía caer en el abismo, la
adrenalina me hizo sentirme el rey del mundo.
Gente abstracta y variopinta me rodeaba y cada
aventura se tornaba más arriesgada, pero me sentía con el poder de romperle la
cara a todo el matón que en mi camino se cruzaba.
Sólo tenía de humano la apariencia, pues yo me
sentía huracán y tormenta, casi inmortal y entre las personas algo
sobrenatural… pues no había plaga ni arma que conmigo pudiera acabar.
Cabellos largos como Sansón y un duro corazón,
que sólo se ablandaba cuando una fémina me gustaba.
Creedme que fui rompeolas y destructor, aunque
el haber estado en tantas batallas dulcificó mi corazón, volviéndome de los
débiles y vulnerables defensor.
Odio la prepotencia y soy amable con la
inocencia, pues aprendí a distinguir a quien merecía la pena seguir.
Sin miedo al frio o al calor… hice locuras
sobre la nieve y bajo el sol abrasador.
Y de mis pasos aquí en la tierra que juzguen
los que me conocieron, porque los que me odiaron ya lo hicieron, envidiosos de
que yo ignorara no odiara a las personas que quisieron quemarme en la hoguera.
Por eso cuando desaparezca, quiero hacerlo como
lo hace el viento y la marea.
Alejandro
Maginot.
Tu entrada tiene la fuerza de la vida, no es fácil hacer un resumen y ver lo bueno y lo malo que dejamos en el camino.
ResponderEliminarLo importante es el resultado, el que sirvió para crecer como persona.
Siempre lo difícil y arriesgado tiene la chispa para que nos adentremos de pleno en ello, a veces si saber las consecuencias, solo el momento e instante que nos hace sentir esa adrenalina que comentas.
Un texto recopilatorio de una vida que se ha vivido desde la intensidad de las emociones y sobre todo de la libertad de uno mismo.
Gracias, por "El paseo más corto" ese que cada individuó, llevamos a nuestras espaldas.
Un fuerte abrazo, feliz fin de semana.
Gracias mi estimada y apreciada amiga Campirela por este comentario complemento de una vida libre, sin pensar en consecuencias ni malos rollos.
EliminarLa vida es corta para lo bueno y muy larga para lo malo, así que disfrutemos al filo de la navaja en cada instante.
Segundos perdidos son bocanadas de aire no respiradas plenamente, así que animemos a vivir indiferentemente de si llueve o sale el sol.
Gracias una vez más, te deseo un fin de semana libre y sin ataduras para poder trepar, nadar y jugar sobre un charco.
Besos con cariño desde el sur.
Nostalgia desgarradora y tierna a la vez.
ResponderEliminarMuy bueno el microrelato. Enhorabuena!