Cuando estéis en mi funeral, no vengáis a darme el último a dios, venir a darme la penúltima despedida.
Porque no existe el último a dios, pues todos
nos veremos antes o después en el otro lado, por eso mejor digamos hasta más
tarde, creo que sería lo más acertado.
Tened en
cuenta que tendréis que cruzar el río en la barca de Caronte, no se os olvide,
que alguien de la familia o un buen amigo, os deje cuando ya estéis tumbados
unas monedas en el bolsillo, para sobornar al barquero, haréis más grato vuestro
viaje.
Si estáis aquí es porque alguna vez pase por
vuestras vidas, no si me apreciasteis como yo os aprecie, pero tampoco importa
mucho, ya sabemos que muchos van a los funerales a ver si estás muerto de
verdad.
Solo deciros, que a aquel que me dio un soplo
de ánimo cuando lo necesite, le mando desde aquí toda mi gratitud, si no se la
di en vida.
Y a aquellos que quisieron joderme, o se
alegraron de mis desgracias, decirles que no se preocupen, que volé tan alto
que no me salpico nada de la mierda que soltaron.
Y por ultimo deciros que ni mucho menos, fui la mejor persona del mundo, pero sí puedo deciros que estuve siempre aprendiendo a ser más humano y más solidario si cabe con los demás, pero se necesitaría más de una vida para llegar a entender el sentido de la vida.
Espero que esto os sirva de reflexión, y
miréis en vuestro interior, a ver si encontráis a ese alumno que quiere
aprender a ser mejor persona, y si no lo lográis no desesperéis, yo tampoco
llegue a ser un santo, pero si llegue a encontrarme a gusto conmigo mismo, lo
que si os digo que no deje de asistir a clase hasta el día de mi muerte, espero
que el profesor Dios nuestro señor me haya aprobado con un suficiente, eso me
honraría a la vez que me haría muy feliz.
Desearos que nuestro reencuentro sea lo más
tarde posible, y nada de lloros y llantos, ni comentarios amables, que ya no me
van a levantar de mi tumba. Tomaros unas cervecitas y borrón y cuenta nueva.Fdo; Nadavepo.
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