Que
distancia queda, desde que nací hasta mis quince años.
Que
agradecida estoy, por lo que por mí mi madre ha velado.
Atrás
voy dejando esos juguetes, que en mi niñez me ilusionaron tanto.
Ahora
mi cuerpo está cambiando, ahora mis sueños ya no son imaginarios.
Quiero
abrazar al mundo que me rodea… y gritar al viento, que ya no soy la niña que
hace unos días era.
En
una mujer me he convertido… y quiero presumir delante de todos mis amigos.
Quiero
ser madura y tener los pies sobre la tierra… demostrándole a los que me
quieren, que soy una mujer formal y sincera.
Agradecida
quedo a la vida, por haberme cubierto de tanta belleza… y por tener una
familia, que son la gloria aquí en la tierra.
Danzare
en este día tan especial… para contagiar de mi felicidad, a todos los que
cumplan esta edad.
Rodearme
de amor quiero… y por ahora me conformo con el amor que me dan mis padres.
¡Que
es el más sincero!
Aguardarme
amores venideros… que en mi diario escribiré, mi historia como si fuese un
cuento.
Dedicado
a la dulce hija de Iriana.
Nadavepo.
Qué bonito! El paso de niña a mujer. A algunas nos costó mucho querer dar ese paso obligado pero hay que hacerlo. Precioso Alejandro! Besitos!
ResponderEliminarPrecioso tu comentario, besos Hada.
EliminarPrecioso!! Un gran paso de niña a mujer.. Cualquier adolescente debe asumir q deja una gran faceta atrás para lanzarse a nuevas experiencias como mujer... La encantará
ResponderEliminarGratitud de corazón, besos Eva.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs precioso alejandro... le gusto muchisimo... gracias .. 😉 bss iriana
ResponderEliminarGratitud infinita para mi corazón, por haberos alegrado a las dos con este humilde relato, besos Iriana.
EliminarEs precioso alejandro... le gusto muchisimo... gracias .. 😉 bss iriana
ResponderEliminar