Caminando por los vericuetos de este mundo,
me encontré con dos tipos de personas.
Unos en los que puedes confiar, mientras que
los otros creen conocerte sin saber nada de ti.
Los mejores escuchan y hablan, pero
respetando lo que yo en ellos respeto; los respeto cuidando sus palabras,
mimándolas y guardándolas en el cajón de la amistad.
Los que no son tan católicos, difaman,
usurpan mis palabras distorsionándolas, también tratan con malas artes de saber
lo que nunca sabrán.
A unos me entrego en cuerpo y alma,
desnudándome por dentro y por fuera; de las otras diré que las guardo en el
baúl de la discreción.
Los buenos, buenos son; los malos, no
entienden que yo puedo volar por encima de sus cabezas, desde donde los observo
sin ser salpicado por sus impurezas.
Tampoco comprenden, que no hay palabras que
ofendan si no personas que se arrastran, sometiéndose al sarcasmo de otros.
A mis palabras me remito, que te puedes encontrar
a cualquier filibustero en tu camino, personajes que hacen piña con otros como
manada de lobos; creyendo poder despellejar al cordero manso pero precavido.
Arriesgándose a que le salga el tiro por la
culata, como trompeta mal soplada.
Y como Cervantes, que acabo su magistral obra
con la palabra “Vale”; yo, emulándolo con otro vale, quiero acabar esta
historia…
Pues muchas líneas le he dedicado ya, a los
que no saben guardar la compostura y mucho menos respetar.
Nadavepo.
En el camino de la vida hallas de todo ,bueno y malo pero siempre hay que valorar lo bueno y lo malo desecharlo pues este siempre cae por su propio peso.... solo el tiempo nos da y nos quita la razón , tus palabras hacen que pensemos y reflexionemos antes de actuar..buen escrito Alex y como Cervantes sigue adelante ! Vale !.
ResponderEliminarGracias por tan bonito comentario Campirela.
EliminarYo en este camino me he encontrado de todo, es verdad que hoy en día hay mucho juez suelto. Pero la verdad siempre prevalecerá por encima de cualquier calumnia. Está claro que de nadie te puedes fiar y más si tienes un corazón noble que pueden pisotear. En esta vida hay que ver, oir y callar porque no sabes si algún dia tú puedas estar en ese lugar. Yo siempre digo que soy sorda y muda porque valoro mas una amistad que todo lo que se pueda hablar. Buenísimo escrito que mucha gente debería leer, pensar y reflexionar. Aquí hay demasiados justicieros ya.
ResponderEliminarSaludos Alejandro
Mil gracias Soraya por tu comentario.
EliminarMil gracias Soraya por tu comentario.
EliminarGracias Eva.
ResponderEliminarBonito, amigo. Pásate si tienes un rato por mis arterias de papel, por favor. Un abrazo
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