Este pequeña historia nos muestra algunos complejos
de la niñez, también refleja pequeñas pinceladas de una vida cotidiana y lo que
es más importante la exploración en el sexo, sensaciones que no entendemos
cuando somos pequeños, pero que son de lo más placenteras.
Y aunque cuento momentos de la infancia que pudieran
ser tristes, no quiero abordaros con ellos, así que aquí os dejo una especie de
cuento medio en broma medio en serio.
Sobre todo lo que se trata es de reír y si lo
consigo con este vídeo, afortunado quedo.
Alejandro Maginot.
Jaaaaaa, SORPRENDENTE...así con mayúsculas. Ese pequeño nos recuerda a muchos de nosotros en la infancia,
ResponderEliminarLa comida ese alimento que nos mantiene con vida, pero a esa edad no le damos esa importancia y nos atiborramos sobre todo de comida basura como nos lo recuerdas y vas pasando por cada etapa del pequeño, eso si tal vez en nota de humor haces un guiño a esas burlas de los compañeros de clase por el aspecto físico, dando luego rienda suelta a esa primera cita donde descubre que hay cosas que son buenas y otras que debe ir aprendiendo poco a poco...
La frase final es de traca jajajajaj,
Bueno pues al menos conmigo conseguiste que la risa estuviera presente en todo el vídeo, espero que los demás lo disfruten y gracias siempre.
Por cierto has elegido una banda sonora estupenda!!
Un abrazo y feliz resto del día.
Jajajja, gracias estimada Campirela, tu sonrisa ha conseguido sacar otra, aunque te reconoceré que mientras montaba el vídeo no sólo me acordaba de aquellos años, también me partía de risa pues de niños cualquier situación nos parece estupenda, pues no sólo nos sentimos invencibles si no que tampoco pensamos mucho en las consecuencias de nuestros actos. Así que desde el sur más caluroso te mando un abrazo separadito vayamos a sudar la gota gorda, jajajaj.
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