Andé y no pare de andar, buscando una playa donde en la arena un corazón poder
dibujar.
Andé en línea recta, ande en zigzag, pero
sólo alcancé un acantilado de duras rocas donde un corazón no se podía dibujar.
El mar en lo más profundo y nuestro amor en
alta mar. Miro a lo lejos y ni tan siquiera diviso sirenas que te puedan
avisar, que nuestro amor naufraga sin remedio. Y yo me pregunto.
¿Por qué razón será?
Como en cofre hermético e insondable, la
respuesta en tu corazón esta. Pero tú callas y callas, prolongando en mí una
amarga incertidumbre, que como la carcoma devorándome las entrañas esta.
Yo pido, lo que tú no me quieres dar. Una
respuesta que me saque de la duda, porque esta compañía en soledad.
Amargan mi garganta, mis monólogos hablando
de piedad. Piedad que no me ofreces y que sólo en la escultura de Miguel Ángel
veo reflejar.
Si te acuerdas de algo, recuerda que te amé
con respeto y sinceridad. Si eso no sirve para ablandarte, desata la cuerda de
este bote y déjalo navegar en libertad.
No seas egoísta, no me ancles en un puerto
sin mar. No dejes que me oxide, abandonado sobre un cúmulo de sal.
Nadavepo.
Vivir en la incertidumbe, es lo peor, pues no deja sanar o curar heridas. Así estoy yo y entiendo este poema que lo cojo como parte de mí. Triste pero lindo
ResponderEliminarGracias Dolors, identificarte con mi poema es haber vivido. Un enorme beso.
EliminarPreciosa manera de expresar sentimientos. Gracias por compartir Alex. Besos
ResponderEliminarPreciosa manera de expresar sentimientos. Gracias por compartir Alex. Besos
ResponderEliminarGracias a ti Manuela, por estar detrás de cada poema que escribo. Un beso con todo mi cariño.
Eliminar