Que
memoria la mía, no acordarme de este día…. el veinticuatro en tu vida, que
siempre te porfía.
Des amamantado quedo, por no aprender el
credo de ese calendario perpetuo… donde brilla la magia de tu hermoso día.
Arrástrame arena caliente, hacia donde sale
el sol de poniente… para que jamás me olvide de su día. Ese que determinó su
destino y me puso en su camino.
Veinticuatro horas de azar, para que se
engendrase una vida… que casualidad, el día veinticuatro se ha gestado y tú al
paraíso has llegado.
Déjame que te contemple, amor de números
pares… que para sopesar tu calidad humana, todo el oro del mundo no vale.
Nadavepo.
Maravilloso como todo lo que escribes, enganchada quedo a tus letras.
ResponderEliminargracias Alex
Gracias querida Manuela, un fuerte abrazo.
EliminarBendito número para quien recibe tus letras y versos.
ResponderEliminarBendita tú, por tus bonitas letras. Gracias Dolors.
EliminarSublime poema lleno de sentimiento Alejandro. Cada palabra escrita por ti denota sensibilidad y me llena de admiración. Sentimientos a flor de piel. muakkk.
ResponderEliminarAgradecido quedo con tan bonito coment Marta. Muakkk
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