miércoles, 3 de junio de 2015

Déjame idolatrarte









Mujer déjame idolatrarte como si fueras una santa.

Mujer déjame amarte porque estas llena de bondad no condicionada.

Mujer déjame acurrucarme constantemente entre tus faldas.

Y aunque nada de estas tres cosas pasara, no dudes que yo te amara.

Porque para mí más que una mujer eres una diosa encantada.

¡Gracias madre por ser en mi vida un halo de luz y esperanza!





Nadavepo.




2 comentarios:

  1. Precioso poema. Un gran amor es ese como una madre no hay ninguna. Besos

    ResponderEliminar
  2. Precioso poema. Un gran amor es ese como una madre no hay ninguna. Besos

    ResponderEliminar

Brisa