Mujer déjame idolatrarte como si fueras una santa.
Mujer
déjame amarte porque estas llena de bondad no condicionada.
Mujer
déjame acurrucarme constantemente entre tus faldas.
Y
aunque nada de estas tres cosas pasara, no dudes que yo te amara.
Porque
para mí más que una mujer eres una diosa encantada.
¡Gracias
madre por ser en mi vida un halo de luz y esperanza!
Nadavepo.
Precioso poema. Un gran amor es ese como una madre no hay ninguna. Besos
ResponderEliminarPrecioso poema. Un gran amor es ese como una madre no hay ninguna. Besos
ResponderEliminar