lunes, 15 de junio de 2015

El Búho










  Mi aventajado y plumífero amigo.

  Tu majestuosidad infunde el más honorable respeto.

  Ojos grandes como platos, observan todos los secretos de las noches de ahora y del pasado.

  Orejas puntiagudas como antenas, para oír y aprender lo que aún no han aprendido los mejores letrados.

  Te observo y me quedo prendado, de ese pico que se posa en tu cara curvado, dándote un aire de profesor respetado.

  Tus garras son raíces a la tierra ancladas, que sostienen el dogma de la sabiduría encuadernada.

  Por eso para mí siempre serás un alumno aventajado, porque nos relataras historias del presente y de nuestros antepasados.





Nadavepo.






5 comentarios:

  1. Excelente poema, encuadra muy bien en lo que debe de ser un búho de verdad, vigilante y observador. ¡Felicidades Buhita!

    ResponderEliminar
  2. Precioso poema. El búho observador y acechante sin perderse nada de lo que pase. Yo hsy veces que me identifico con el búho, ya que soy un ave nocturna. Besos

    ResponderEliminar
  3. Precioso poema. El búho observador y acechante sin perderse nada de lo que pase. Yo hsy veces que me identifico con el búho, ya que soy un ave nocturna. Besos

    ResponderEliminar

Brisa