Mi
aventajado y plumífero amigo.
Tu
majestuosidad infunde el más honorable respeto.
Ojos
grandes como platos, observan todos los secretos de las noches de ahora y del
pasado.
Orejas
puntiagudas como antenas, para oír y aprender lo que aún no han aprendido los
mejores letrados.
Te
observo y me quedo prendado, de ese pico que se posa en tu cara curvado, dándote
un aire de profesor respetado.
Tus
garras son raíces a la tierra ancladas, que sostienen el dogma de la sabiduría
encuadernada.
Por
eso para mí siempre serás un alumno aventajado, porque nos relataras historias
del presente y de nuestros antepasados.
Nadavepo.
Excelente poema, encuadra muy bien en lo que debe de ser un búho de verdad, vigilante y observador. ¡Felicidades Buhita!
ResponderEliminarGracias Frank.
ResponderEliminarGracias Frank.
ResponderEliminarPrecioso poema. El búho observador y acechante sin perderse nada de lo que pase. Yo hsy veces que me identifico con el búho, ya que soy un ave nocturna. Besos
ResponderEliminarPrecioso poema. El búho observador y acechante sin perderse nada de lo que pase. Yo hsy veces que me identifico con el búho, ya que soy un ave nocturna. Besos
ResponderEliminar