Podría venir el fin del universo, que tú lo detendrías con el susurro de tu voz.
Podríamos crear
nuestro propio mundo, solo con desnudarnos.
Podríamos erigir
nuestra morada, rodeándonos con nuestros brazos.
Podrías atraer las
estrellas con tu mirada, y formar nuestro jardín con ellas.
Podríamos caldear el
cielo acariciándolo con nuestras manos, y enfriar el infierno con un soplo de
tus labios.
Todo lo podríamos
conseguir, si perdurásemos por siempre juntos, aquí y allí, al otro lado, donde
nos esperan los ángeles, que en nuestro mundo nos quisieron y amaron.
Fdo: Nadavepo.
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