Yo, una noche te velaba, mientras esperaba que llegases junto a mí, tanto te he velado mientras te añoraba que en una vela me convertí, y mantuve siempre la llama encendida, para iluminar el camino que te llevase hacia mí.
Yo esperaba que llegaras, para fundirnos en cera roja y marfil, y moldear nuestros cuerpos a golpes de amor y pasión, y así nunca dejar de amarnos, aunque este mundo tuviese fin.
Fdo: Nadavepo
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