viernes, 25 de abril de 2014

La brujería de la lluvia y el viento











  La brujería de la lluvia es la de la purificación. La lluvia purifica la atmosfera, limpiándola de las partículas de polvo así como de la polución que sueltan los automóviles. Además de limpiarnos a las personas nuestros cuerpos, tanto corporalmente como anímicamente.
 No podemos negar que la lluvia, nos crea un estado melancólico, dulce y amable que nos lleva a una relajación mental necesaria en nuestros días.
 El viento, cómplice de la lluvia ayuda a esta a arrastrar las malas impurezas que generamos los humanos, además de proporcionarnos un aire puro y respirable.
 Pero no solo queda aquí la cuestión, que hubiera sido en el pasado o en el presente, sin esa agua tan necesaria para dar vida a la tierra, no hubiéramos sobrevivido, pues no solo nuestro cuerpo está formado por ella, también el de las plantas y los animales.
 Además ayuda a agudizar nuestros sentidos, cuando en primavera riega las flores, llenando el campo de mantos de colores y de millones de aromas que nos cautivan el alma.
 Y qué decir del viento, que hubiera sido de nuestro pasado, sin ese viento que soplaba en las velas de los navegantes para surcar los mares, o para dar giro a esas aspas de molino, que nos proporcionaban y nos proporcionan el pan de cada día, o que mejor viento, que el que hace volar las cometas, para el disfrute de nuestros niños.
 Por todas estas cosas y por mil más, yo digo que el viento y la lluvia son mágicos, como mágica fue la noche que Dios quiso llevarse a mi padre, noche que la lluvia y el viento ayudaron a papa a subir al cielo.






 Fdo: Nadavepo.






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