Eres para mí, como el compás de mi corazón, sin el cual no podría vivir.
Eres como el reloj
del tiempo, que me sumerge en el pasado, dibujándome una infancia feliz.
Eres, quien me traslada al presente tan difícil que
vivimos, haciéndomelo mucho más llevadero.
Y eres la que me
empuja hacia el futuro tan oscuro, iluminándomelo con los colores del arco
iris.
Eres en fin, mi
patria, mi bandera, la única guerra a la que yo acudiría para salvar a la
humanidad.
Eres para mí, ese
médico que te da una buena noticia, ese juez que te da la libertad, y el mismo
Hércules que sostiene los pilares de la tierra.
Solo le pido a Dios,
ser niño contigo, y volver a ser niño contigo a los ochenta años, para en todo
ese tiempo, estar jugando contigo a amarnos y querernos.
En definitiva quiero
decirte, que sin ti seria, ese vacío que queda dentro de un puño cerrado, y que
si no te hubiese conquistado, tendría la amargura de haber perdido la batalla
más importante de mi vida.
Fdo: Nadavepo.
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